Pocas veces lo tendremos tan fácil para vencer en el Bernabeu, los blancos almas en pena se aprovecharon de un equipo cándido y que con el lirio en la mano no hizo más de 4 faltas en toda la primera mitad. El juego fue blanquiazul, pero exceptuando el gol de Valdo, excesivamente plano, sin malicia sin hambre de gol.
Los merengues tan solo tuvieron que esperar una jugada aislada para que Higuain con la rodilla batiera a un desconcertado Kameni.
La segunda parte más de lo mismo, pero con un "referee" ya claramente entregado a la causa merengue, fue minando las esperanzas pericas. En otra jugada aislada, Raúl provocó un rigurosísimo penalty, de esos que solo se les pica a favor al Madrid y en su estadio.
Gol de Raúl, que como el Cid gana batallas después de muerto... porque ayer más que un jugador de fútbol parecía una sombra.
Calentón verbal de Tamudo que salió en los últimos minutos y supuesta desconsideración arbitral de Kameni en los vestuarios, dos menos frente al Mallorca.
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